Es natural que el Estado esté representado en los momentos difíciles del país a través de quienes elegimos. La presencia del Primer Ministro en el centro de mando de operaciones tiene mucho sentido y más aún su presencia en el funeral de las víctimas. De hecho, la ausencia de Miguel Albuquerque fue criticada cuando el fuego devoraba Madeira. Andar en barco en medio de búsquedas es absurdo.
La elección del momento y la forma en que los representantes políticos se dan a conocer depende del sentido común y del respeto a los ciudadanos. El momento y el camino que eligió Luís Montenegro, el pasado viernes, en las aguas del río Duero, no son sólo torpes. Revelan el clima de precampaña que, desde el día en que asumió este gobierno, se vive en São Bento.