A La decisión de los chefs experimentados de abrir sus propios proyectos fuera de los grandes centros turísticos se ha ralentizado, pero no ha disminuido. Esta especie de “revolución silenciosa” en la restauración, que destaqué aquí en 2019, antes de que tormentas virales, bélicas y especulativas fragmentaran aún más la oferta en ciudades como Lisboa y Oporto, ya había visto ejemplos de calidad fuera de los lugares con presión turística. Viseu, Vila do Conde, Leiria, Santarém, Faro, etc. Estos fueron ejemplos de hace cinco años. Se sumaron algunos más en estas regiones, y otros en Braga, Guimarães, Fafe, Figueira da Foz, Coimbra, etcétera, hasta llegar a la parroquia de Alvados, en Porto de Mós.
