Entre enero y agosto de este año, el Estado gastó 7.300 millones de euros más que en el mismo periodo del año pasado, lo que supone un aumento del 10,9%. Aun así, las cuentas públicas se mantuvieron en verde, con un superávit presupuestario de 475,5 millones de euros durante este período, valor que, sin embargo, está muy por debajo del registrado en el mismo período del año pasado.
Según elos datos difundidos este lunes por la Dirección General de Presupuesto (DGO) el saldo presupuestario positivo muestra una disminución del 5.200 millones de euros respecto al acumulado entre enero y agosto del año pasado. Esto se debe a que los gastos crecieron a un ritmo mucho mayor que los ingresos (+3%).
Para el período analizado, lo que justificó este aumento del gasto fueron las transferencias a la Seguridad Social para el pago de pensiones y subsidios, las actualizaciones salariales en el Servicio Público, las progresiones de carrera y la adquisición de bienes y servicios, especialmente para el Servicio Nacional de Salud (SNS). . Sólo en el caso de las pensiones, por ejemplo, las cargas aumentaron un 12,5% respecto al mismo periodo del año pasado, lo que supone una diferencia de 1,6 millones de euros para 14,6 mil millones de euros.
Por el lado de los ingresos, la DGO explica que “presentó un aumento del 3%, mitigado por el efecto básico de la operación de transferencia de las competencias de la Caja de Pensiones del Personal de Caixa Geral de Depósitos (FPCGD) a la CGA. Este efecto ha sido eliminado, se habría producido un crecimiento del 7,5%, al que contribuyeron los ingresos tributarios (3%) y los ingresos contributivos (9,7%).
Sólo en términos de ingresos fiscales, los que el Estado recauda a través de impuestos, presentaron un aumento del 3,3% (+1.200 millones de euros) respecto al mismo periodo del año pasado, debido principalmente al comportamiento de los ingresos del IRC, que mantienen el crecimiento acumulado. del 26,4% (1.200 millones de euros), a pesar de que el IRS registró una caída del 1,9% (-224,3 millones de euros).
En cuanto a los impuestos indirectos, se produjo una “variación negativa de los ingresos por importe de 246,8 millones de euros (-15,6%)”, debido a la reducción de los ingresos por IVA, por importe de 273,4 millones de euros (-32,7%), y el ISP, con 22,6 millones de euros (-7,2%).