El debate giraba en torno al militarismo y la guerra. Los comunistas quieren “un mundo de paz y cooperación” y eso es lo que defendieron en una sesión internacional que tuvo lugar, el 7 de septiembre, en el Festival “Avante!”, organizado por el Partido Comunista Portugués.
“Para Estados Unidos, la paz es una cuestión complicada, porque gran parte de la economía se basa en el presupuesto militar”, dice Eric Brooks. Este miembro del Partido Comunista de los Estados Unidos de América (CPUSA), que vino por primera vez a Portugal para participar en la mesa redonda de la Quinta da Atalaia, cree que “la guerra no es buena para ningún trabajador en ningún lugar del mundo. ” Y, por tanto, es imperativo “convencer a la gente de que hay otras formas de conservar su trabajo”.
En entrevista con Expresso, Brooks se centra en los riesgos y desafíos que se avecinan para su país. Sin embargo, mantiene la esperanza: “La clase trabajadora se está uniendo en Estados Unidos”. Y eso puede marcar la diferencia.
