La Corte Penal Internacional (CPI) pidió este viernes a Mongolia ejecutar la orden de arresto contra el presidente ruso, Vladimir Putin, durante su visita al país el próximo martes.
El tribunal recordó, en un comunicado, que Mongolia es Estado Parte en el Estatuto de Roma de la CPI y que depende precisamente de sus Estados Partes y otros socios para ejecutar sus decisiones, incluso en relación con las órdenes de arresto.
“Los Estados Partes en el Estatuto de Roma de la CPI están obligados a cooperar de conformidad con el Capítulo IX del Estatuto de Roma, mientras que los Estados que no son Partes pueden decidir cooperar de forma voluntaria”, recuerda el tribunal.
El tribunal advierte que, “en caso de falta de cooperación, los jueces de la CPI podrán pronunciarse en ese sentido” y comunicarlo a la Asamblea de los Estados Partes, que luego tomará “las medidas que considere apropiadas”.
El Kremlin indicó hoy que no teme que, en virtud de la orden de arresto de la CPI, Putin sea detenido en Mongolia durante su próxima visita oficial.
“No, no estamos preocupados (…) Tenemos un gran diálogo con nuestros amigos en Mongolia”, afirmó el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que Putin sea detenido en el país vecino.
Peskov añadió que “cada aspecto de la visita fue cuidadosamente preparado”.
Putin tiene previsto realizar una visita oficial a Mongolia el próximo martes, donde se reunirá en Ulán Bator con su homólogo mongol, Ukhnaa Khurelsukh, con quien “intercambiará puntos de vista sobre las relaciones bilaterales y la cooperación”.
También participará en un acto conmemorativo del 85 aniversario de la Batalla del río Khalkh, en la que tropas soviéticas y mongolas se enfrentaron a fuerzas japonesas.
Será la primera visita de Putin a un país miembro de la CPI desde que el año pasado emitió una orden de arresto contra el líder ruso por presuntos crímenes de guerra en Ucrania, una decisión criticada por Moscú.
